Sabores nacidos en

el Valle de Guadalupe

Una cocina en el corazón del Valle

En el corazón del Valle de Guadalupe, entre olivos, tierra fértil y luz dorada, nacen las aceitunas artesanales de Cristina Salaices. En la cocina cálida y armoniosa de su hacienda, Misión Santa Cristina, el aroma del ajo fresco, las especias y el aceite de oliva puro llena el aire mientras cada aceituna es seleccionada, marinada y envasada con cuidado. Aquí, la cosecha se transforma lentamente en sabor: aceitunas intensas, honestas, que conservan la esencia del Valle y la dedicación de un trabajo hecho a mano.